Portada de "Pólvora en el sueño" de Miguel Ángel Velasco, Chamán Ediciones

Novedades para Chamán ante el fuego, Pólvora en el sueño de Miguel Ángel Velasco

Nos gusta empezar las estaciones con buen pie y para ello sacamos un nuevo título a nuestra colección de poesía Chamán ante el fuego,  en esta ocasión publicamos una antología de Miguel Ángel Velasco. Esta antología aparecerá con el título de Pólvora en el sueño, edición realizada por el poeta navarro Alfredo Rodríguez.

Fotografia Miguel Ángel Velasco

Miguel Ángel Velasco (Palma de Mallorca 1963-2010) cursó estudios de Filología y Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid y fue colaborador habitual de la revista Archipiélago. Cuadernos de Crítica de la Cultura. Su tarea como investigador se centró en la obra de Elias Canetti. En 1979, a los dieciséis años, obtiene un accésit del Premio Adonais con Sobre el silencio y otros llantos (Rialp, 1980) galardón con el que se alzaría dos años después con Las berlinas del sueño (Rialp, 1981). En 1985 consigue el Ciudad de Melilla con Pericoloso Sporgersi (Libertarias, 1986). Tras un fructífero período de silencio reaparece con El sermón del fresno (Pamiela, 1995), al que siguen El dibujo de la savia (Lucina, 1998) y La vida desatada (Pre-Textos, 2000), finalista del Premio Nacional de Poesía. Con La miel salvaje (Visor, 2003) obtiene el Premio Loewe y con Fuego de rueda (Visor, 2006) el Fray Luis de León. Después publica La mirada sin dueño, una antología confeccionada por Vicente Gallego (Renacimiento, 2008). Un año antes había ganado el Oliver Belmás con Memoria del trasluz (Tres Fronteras, 2008). En 2010, meses antes de morir, publica Ánima de cañón (Renacimiento). En el volumen póstumo La muerte una vez más (Tusquets, 2012) se recoge su obra inédita preparada por Isabel Escudero.

Sobre el autor y su obra se ha dicho:

“Miguel Ángel Velasco fue seguramente el último poeta que vivió perpetuamente entregado a la poesía, siempre en busca o a la espera del poema. Invocaba en sus versos esa revelación luminosa. Como conjuro, como redención.”

Alfredo Rodríguez

“El don de la mirada es lo que canta Velasco sin cesar, y lo que tiene de religioso esta poesía es su modo de creer en la belleza de este mundo”

Vicente Gallego

“Un poeta elegíaco, cuya obra lamenta la condición del mundo, pero celebra con efusión los momentos de intensidad que el azar nos concede”

Carlos Marzal

“Miguel Ángel Velasco era un ser de una sensibilidad tan extraordinaria como exquisitamente personal. Se enfrentaba al mundo con todos los sentidos completamente abiertos, ávidos de apurar el cáliz de la vida, desde sus mayores y transcendentales manifestaciones hasta la belleza de las cosas diminutas y cotidianas, sabedor de que, como si de un fenómeno fractal se tratase, la inmensidad del universo se reproduce a escala en cada uno de sus humildes fragmentos.”

Raquel Lanseros