Lectores chamánicos VIII
Lectores chamánicos / Lectores de “El litoral del mundo”, de María Gabriela Llansol, “Las mudas soledades”, de Pedro Gascón, “Teimosa maré / Terca marea” de Manuel Neto dos Santos. Dese Lisboa, Carla Badillo Coronado, poeta. ¡Gracias!
La maravilla de recibir los primeros sobres en casa. Desde Albacete me llega un envío de Chamán Ediciones. Agradecida con Pedro Gascón, quien al enterarse de mi amor profundo por la escritura de Maria Gabriela Llansol —una de mis escritoras favoritas en lengua portuguesa—, me envía esta trilogía llansoliana que lleva por título “El litoral del mundo”, compuesta por sus diarios y relatos: “Causa amante”; “Cuentos del mar errante” y “De la cerca al ser”; con la traducción impecable de Atalaire.
Actualmente tengo 20 libros de —y sobre— Llansol en casa, todos ellos en portugués; hasta ahora. Gracias por la generosidad, Pedro (¡por si fuera poco otros libritos van saliendo del sobre!! ) Y enhorabuena a Chaman Ediciones, hay que ser valientes para publicar, de partida, la trilogía de una escritora tan fascinante como extraña, y muy poco conocida en nuestra lengua.
Llansol es ENORME.
***
(IX)
en ausencia de Eckhart
(Isabôl en crisis)
salgo todos los días, por lo menos para dar de comer a las gallinas e ir a buscar el carbón; preparo una refección principal —el almuerzo. Copérnico se gana el sustento; y yo siento la ausencia de la Comunidad por los pasillos. No nieva, simplemente hace un tiempo invernal, no hiela, sola con los animales de interior, y sin noticias. Por la mañana todavía a veces escribo impulsada por la necesidad de ver cómo se desarrolla el testamento, qué volumen de recuerdos constituye; el futuro es una faja estrecha, a la orilla de un lago con reflejos altísimos, y lentamente llega el oso, la zorra, el jabalí, el lobo —los animales en vía de extinción. Su pelaje es el habla, nuestra mutua comprensión se transmite también por el aliento, los dientes, el miedo, la carrera. Me interrumpo porque es la hora del almuerzo y los animales que me mantienen en lo recóndito de la mansión han invadido la cocina; la vida, en su nebulosidad, sigue hasta la noche, sigue hasta la propia angustia; pero sólo es así en los días peores, y la felicidad no tiene semejanza con días de ninguna especie, en días escasos. Es contradictorio que estemos todavía aquí y no nos podamos dedicar por entero al trabajo de nómadas.
(…)
Maria Gabriela Llansol. El litoral del mundo. (Cuentos del mal errante). Chamán Ediciones, 2018