Siempre nos es grato ir a Popular Libros. Deambular por sus estantes. Observar las numerosas novedades y, sobre todo, ver a Roci, con su esbeltez, simpatía y cariño, andar hacia nosotros para darnos un cálido abrazo y un par de besos. Rocío tiene el talante humanista, esos fueron sus estudios, pero además humanista por ser una mujer llena de curiosidades y ganas de conocer. Mezcla su pasión por los libros y la literatura con otras actividades como la música, el deporte y los viajes. Aquí, una pequeña entrevista para conocer más a una de las libreras más carismáticas de Albacete.
- ¿Cuántos años trabajando en Popular Libros?
Son ya 12 años trabajando entre libros y, respondiendo a esta pregunta, me estoy dando cuenta de que se han pasado rapidísimo. Siento nostalgia de los primeros años porque he trabajado con personas que hoy no están pero de los que he aprendido lo más importante: amar los libros y conocer los gustos de los clientes, muchos de los cuales se han convertido en grandes amigos.
- ¿Cómo ve la situación actual del sector del libro?
Este es un tema delicado porque realmente el sector está en peligro y decir esto nos da muchísima pena. Cada día vemos como pequeñas librerías de barrio bajan sus persianas para siempre porque es dificilísimo mantenerse en pie debido a los costes que supone tener un negocio de este tipo y a la competencia tanto digital como de grandes plataformas online que están machacando al pequeño comercio. Por otro lado, esta decadencia la observamos también en el cese de distribuidoras de libros de toda la vida que van desapareciendo poco a poco o están siendo absorbidas por otras más grandes.
- Desde su posición de librera ¿observa algún tipo de carencia entre las editoriales y las librerías? Nos referimos a falta de información, tiempos de entrega de pedidos, etc.
No considero que haya falta de información por parte de las editoriales, al contrario, cada vez nos envían más información y material para poder promocionar una editorial o un título en concreto. De hecho esto se convierte, en muchas ocasiones, en un hándicap porque el número de editoriales y títulos nuevos aumenta considerablemente cada año y esta desmesura nos dificulta mucho la labor de dedicarle el tiempo merecido a los libros que van entrando. En cuanto al tiempo de entrega no podemos quejarnos, hemos pasado de recibir los pedidos en un tiempo estimado de 4 días a tenerlos en 24-48 horas.
- ¿Cuál es su opinión ante la proliferación de pequeñas editoriales independientes y qué suponen estas ante un mercado tan voraz?
Yo estoy maravillada con la cantidad de valientes editoriales que ponen todo su esfuerzo y su entusiasmo en hacer las cosas bien y atreverse a competir en este mercado tan inmenso y voraz, como bien señalas. A mí me da mucha alegría, como librera y como lectora, descubrir otras editoriales, otros autores, otras historias, en definitiva, encontrarme con libros diferentes, que me sorprendan desde el primer momento que lo tengo en las manos. Pero comprendo que la competencia es fuerte y que deben esforzarse mucho más que las grandes casas y, sobre todo, marcar la diferencia, ya sea seleccionando autores que ofrezcan originalidad y nuevas perspectivas o mimando mucho el formato y la edición, con el fin de intentar sobresalir y destacar sobre tantos y tantos títulos que entran cada día en una librería.
- ¿Tiene alguna editorial fetiche? ¿Cuál y por qué?
Tengo muchas, pero de la que más enamorada estoy es de Impedimenta. Recuerdo los inicios de la editorial, cuando nos enviaban una novedad al mes, y lo maravilloso que era leer cualquiera de sus títulos. No defrauda nunca. Y ese trabajo bien hecho ha conseguido mantenerlo durante estos 13 años de trayectoria.
- Usted es la encargada de la programación cultural de Popular Libros ¿Qué tipo de actividades culturales propone la librería?
La parte de programación cultural de la librería es una de las cosas que más me entusiasman de mi trabajo. Al principio empezamos cediendo el espacio para presentaciones de autores locales, pero poco a poco conseguimos que editoriales y autores conocidos se atrevieran a venir a Albacete. Esto se lo tenemos que agradecer al AVE que ofrece la posibilidad de hacer trayectos Madrid-Albacete en poco tiempo y con una gran flexibilidad de horarios. En todos estos años hemos tenido la oportunidad de traer a autores como Pérez Reverte, Luis Landero, María Dueñas, Julia Navarro, Luis García Montero, Elisabeth Benavent y un montón de autores interesantes que se han ido enamorados de la librería, de la gente y de la ciudad.
Además, organizamos Talleres divulgativos de ciencia, de historia, de reciclaje, etc. para niños a partir de 6 años y que están teniendo muchísimo éxito. También tenemos la Bebeteca una vez por semana con niños a partir de 2 años y, todo esto, sin olvidar que contamos con una nueva sala de exposiciones que está teniendo cada vez más repercusión a nivel local.
- ¿Demasiadas novedades editoriales? ¿Qué piensa que puede generar tal invasión de libros nuevos? ¿Están los lectores actuales preparados para esa gran oferta?
La invasión es brutal, no hay manera de trabajar adecuadamente tantas novedades de tantas editoriales grandes, pequeñas y de autoedición que te piden que expongas sus libros en mesas de novedades y escaparates. Esto, obviamente, es imposible. Aquí entra en juego más que nunca la labor del librero que, con su criterio, su intuición y su experiencia tiene que apostar por los títulos que desea mostrar en las mesas.
Por supuesto, los lectores también se sienten apabullados ante tanta oferta porque, al final se acaba desvirtuando una gran parte de los libros publicados.
- ¿Cuál es su preferencia como lectora en cuanto a géneros literarios?
Como lectora soy muy versátil. Tuve una temporada en la que solo leía literatura japonesa, otra en la que la poesía era lo que más me llenaba y ahora estoy en el momento autoficción y ensayo. Seguramente mañana descubra otro género u otro autor que me haga cambiar de opinión, pero eso me encanta. Gracias a que nunca me he encasillado en un género determinado me ha permitido estar abierta a cualquier cosa que cayera en mis manos.
- Tres libros que siempre recomendaría a los clientes.
Es muy difícil para mí mencionar solamente tres libros, pero sé que nunca fallo con Stoner (John Williams), La uruguaya (Pedro Mairal) y Una educación (Tara Westover).
- Un libro que le cueste vender por su aversión hacia el tema o hacia el autor/a.
Uf, esta es una pregunta difícil pero voy a mojarme. Uno de los libros por los que más antipatía siento es Mein Kampf (Mi lucha) de Adolf Hitler y jamás se lo ofrecería a un cliente.