Las lágrimas de Chet Baker caen a piscinas doradas, de Abel Santos
En el mes de octubre hacemos doblete, junto al libro de Javier Bello, editamos Las lágrimas de Chet Baker caen a piscinas doradas del poeta Abel Santos. Con prólogo del músico y pintor Diego Vasallo, Abel Santos realiza un recorrido poético con una imagen de fondo con olor a café, tabaco y jazz, rasgos que identifican sus últimos trabajos (Jass, Ediciones Tuertas, 2016). Un libro donde la mirada cotidiana se funde con los pensamientos, “poemas a pie de calle, rebosantes de gloria” en boca del propio Vasallo.
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APUNTES DEL NATURAL
Sucede que el destino también se equivoca
al menos una vez en nuestra historia.
Todas mis creaciones artísticas
van de la mano de la música,
excepto aquella que más me gusta:
Modelo vivo de la mujer que soñé para mi vida.
En el marco de mi sórdida realidad
sólo conservo de ti un ejemplar de Rayuela,
la leve pincelada fantasma
de tu piel y de tus labios, algunas canciones sueltas;
la hierática sombra de mi única amanecida
junto a tu cuerpo escultural,
y ninguna fotografía.
Desde que tú te fuiste, yo te sigo
por la ciudad del recuerdo, como quien no pierde,
todos los días, una gran riqueza.
Pero ojalá estuvieras aquí.
Porque aunque lo que escribo siempre va
acompañado de la música,
los garabatos que trazo ya nunca irán
de la mano de la imagen de tu hermosura.
AUTOAYUDA, 66
Se abre dentro de mí
el libro en blanco de los cielos.
Sólo queda un deseo
y una última
víctima.
Dame la razón,
porque la mía ya la he perdido,
incendiado,
por todos los ángulos
posibles.
Que no escriba otro 6
el diablo.
Portada de Las lágrimas de Chet Baker caen a piscinas doradas de Abel Santos, Chamán Ediciones