«Borges dice de Wilde:
“Su obra no ha envejecido, pudo haber sido escrita esta mañana”.
Y eso mismo pienso yo de Claudio Rodríguez al terminar de leer este espléndido libro que Luis Ramos le dedica en su totalidad.
Todo en la vida es símbolo y lección, y a veces elección, el poeta, catedrático, músico y más, Luis Ramos, elige en este caso la verdad en poesía y así lo deja bien claro en el enunciado “HACIA LO VERDADERO (Cercanías a la vida y al arte en la poesía de Claudio Rodríguez / Luis Ramos de la Torre, Chamán Ediciones, 2022). Ramos incide en la verdad de esa poesía que es siempre presente, pensamiento y creación, inspiración y vida por más que la hayan entroncado con el surrealismo, o con el “automatismo”. La complejidad clara del poeta zamorano y universal que tan prontamente elevó la mirada, tan enraizado, para hacernos comprender que existe una inexplicable trascendencia en el “don de la ebriedad” entre la mirada de un poeta de autenticidades con el universo entero. Para explicar el mundo un creador se funde con lo que le rodea. Es Naturaleza. Es la multitud. Es la Soledad. Es la tierra. Es la Ciudad. Es el silencio y el clamor. En sí mismo es metáfora, acción y pensamiento. Inefabilidad y estado de gracia. Introspección y hondura. Transparente verdad que filtra el limo de los fondos últimos. El arte no puede explicarse, un poema no debe ser explicado porque no es unidireccional sino que abarca, radialmente, multitud de matices y de espacios. Sólo el que escribe sabe, y a veces, incluso para él, el poema constituye una revelación en sí mismo. Poco importa que Claudio Rodríguez admire y lea a los clásicos, a los místicos, o a poetas para él tan cercanos como el galés Dylan Thomas, por ejemplo…No se parece a nadie. Un auténtico creador sólo se parece a su propio fondo del que extrae la mirada y el ser.
Al contrario que otros exégetas Luis Ramos deja claro que el poeta crea a partir de la realidad. Una realidad presente ante sus ojos, trascendida como todo arte de autenticidades.
Qué bien lo comprende y deja claro en estos ensayos que abarcan variadas perspectivas, facetas diferentes pero todas en la armonía de un diamante prístino que ha sido bien tallado desde el conocimiento y lo inefable. Zamorano y poeta como él, tan unidos ambos a Salamanca, Luis Ramos comprende absolutamente a Claudio Rodríguez cuando éste firma ese pacto con la naturaleza, y con la naturaleza del ser, y de las cosas todas, no para hundirse en lo telúrico y material sino como un centro vital y espiritual desde donde expandirse, resurgir y remontar el vuelo de una forma consciente y a la vez sensitiva más allá de la muerte y de la propia vida.
Chamán Ediciones mantiene ese excelente gusto en saber y poner en valor distintas voces que merecen ser revisadas. Un poeta y catedrático como Luis Ramos, Doctorado en Filosofía, sabe perfectamente cómo abordar la personalidad compleja y fascinante de un creador como Claudio Rodríguez.
Como todo poeta de verdades sabe también, aunque no lo pretenda, ser alegórico. En sus poemas, tan humanísticos, se percibe esa hermenéutica con la que interpreta la realidad que amplía las entradas y salidas hacia otras dimensiones donde filtrar sutiles ambivalencias. La mirada de Claudio funda mientras camina, eso lo deja claro Luis Ramos de la Torre. Una verdadera delicia este libro de pensamiento e introspección hacia un autor tan enraizado en sus personales territorios y a la vez tan absolutamente universal. Recomiendo este libro vivamente.
Enhorabuena al autor del mismo, y a la Editora.
Una mirada fiel hacia la obra de un autor inmarchitable».